Fueron iniciados este domingo los trabajos de transformación del puerto de carga de Arroyo Barril, en Samaná, para convertirlo en una moderna terminal turística para cruceros.
La obra tendrá una inversión proyectada de 68 millones de dólares y contará con un muelle de atraque, con capacidad para recibir dos embarcaciones simultaneamente. También estará dotado de una plaza de acceso y zona comercial, parque acuático, área gastronómica, mercado artesanal y espacios para actividades culturales y recreativas.
El gobierno estima que dicha obra elevará el perfil de Samaná en el mapa turístico del Caribe, y podría generar alrededor de 1,000 empleos entre directos e indirectos, además de que dinamizará el comercio local. La transformación del viejo puerto de carga, inaugurado en 1977 como puerto libre, será un paso trascendental para el desarrollo económico y turístico de la región Nordeste y el Cibao Central.
La ceremonia de inicio de los trabajos fue presidida por el presidente Luis Abinader, junto a un grupo de funcionarios, entre los cuales se encontraba el ministro de Industria y Comercio, Víctor Bisonó; el ministro de Turismo, David Collado; el director ejecutivo de la Autoridad Portuaria Dominicana, Jean Luis Rodríguez; el director ejecutivo de Alianzas Público Privadas, Andrés Lugo; y el administrador del Banco de Reservas, Samuel Pereyra.
La obra es la primera en su tipo bajo el modelo de Alianza Público-Privada. André Lugo, funcionario principal de la oficina gubernamental que dirige esta política, consideró que es un hito en la historia de las alianzas público privadas.
Por su parte, el señor Mauricio Hamui, GEO de ITM Group, la empresa privada que se ha aliado con el gobierno para este proyecto, expresó sentirse profundamente honrado de formar parte de esta transformación sostenible que vivirá Samaná.
“La llegada de cruceros de las principales navieras del Caribe traerá dinamismo a la economía, al turismo y, sobre todo, nuevas oportunidades para la gente de esta hermosa región”, apuntó.
La terminal convertirá a Samaná en un punto de referencia para el turismo de cruceros en el Caribe, beneficiando tanto a la provincia como a las comunidades vecinas.