Una vez más se debate el monto real de la deuda pública en República Dominicana. El debate se reabre luego de que algunas entidades privadas estimaron que la deuda pública al final del 2012 (julio del 2013) ascendió a US$31,615 (US$35,100) millones, equivalentes a 53.6% (58.4%) del PIB.
El Banco Central, al percibir que esa información contradice los estimados oficiales y consciente de que la misma podría generar confusión y repercutir negativamente en el proceso que debe ejecutar el Gobierno y el propio BC para agenciarse las necesidades brutas de financiamiento del 2014, demostró que esa estimación es incorrecta pues no se rige por las pautas metodológicas que utiliza el FMI.
El BC actuó correcta y oportunamente. El estimado de deuda pública de US$31,615 millones ó 53.6% del PIB es incorrecto. Utilizando la metodología correcta, es decir, la que utiliza en FMI, el BC muestra que a julio del 2013, la deuda pública consolidada ascendía a US$27,057.5 millones, equivalente a 44.9% del PIB y a septiembre estaba prácticamente al mismo nivel, US$27,109.8 millones.
El error fundamental que cometen algunas entidades privadas cuando estiman la deuda pública consolidada es olvidar que en los cálculos de deuda pública no se puede incluir la deuda intra-gubernamental, es decir, la deuda que tiene una entidad del Estado con una entidad estatal. La deuda intra-gubernamental, como se especifica claramente en la metodología del FMI, debe ser excluida cuando se calcula la deuda pública, la cual mide los compromisos que tiene el sector público de un país con los privados, locales e internacionales, con los gobiernos y entidades públicas extranjeras y con los organismos multilaterales de financiamiento. Por ejemplo, los bonos de recapitalización que el Ministerio de Hacienda ha entregado al Banco Central y que a septiembre del 2013 ascendían a US$3,173.5 millones, no pueden ser incluidos en el cálculo de la deuda pública. En EUA, por ejemplo, uno podría pensar que los 17.2 trillones de dólares de los títulos emitidos por el Tesoro de los EE UU son todos deuda en poder del público. Pero no es así. Dentro de ese monto, al 20 de noviembre pasado, 4.95 trillones correspondían a la deuda intra-gubernamental, es decir, títulos de deuda en poder de agencias y gobiernos estatales, incluyendo el Banco de la Reserva Federal, que en momento tenía en su poder títulos del Tesoro por 2.15 trillones de dólares. El dato que se utiliza en los EE UU para medir la real exposición del Gobierno no es el 17.2 trillones de dólares sino los 12.26 trillones de dólares de la deuda en poder del público. Como se puede advertir, es un error incluir en el caso dominicano los US$3,173.5 millones de la deuda intra-gubernamental.
Tampoco es correcto incluir dentro los cálculos de la deuda pública a entidades como el Banco de Reservas, una entidad bancaria propiedad del Estado dominicano, pero que se rige bajo las mismas normas que se aplican a las privadas. Dado que el Banreservas es considerado como un “privado” en la regulación, la deuda que el Gobierno tiene con dicho banco a través de los bonos de Hacienda que Banreservas mantiene en su poder, si es considerada dentro de la deuda pública, a pesar de que el mismo es un banco de servicios múltiples propiedad del Estado dominicano. Pero de ahí a incluir dentro de la deuda pública la “deuda” del Banreservas representada por los valores en circulación de dicho banco, los fondos tomados en forma de préstamos, las aceptaciones en circulación, otras obligaciones a pagar y otros pasivos, es incorrecto. Lo mismo aplica al caso del BNV y el Bagrícola.
Las entidades privadas que sobreestimaron la deuda pública dominicana, no hubiesen incurrido en estos errores si hubiesen revisado todos los cálculos de la deuda del sector público consolidado que ha hecho el FMI desde principios de la década de los 80s y plasmados en los Staff Reports y Recent Economic Developments elaborados por las misiones del FMI que han visitado el país desde ese entonces.
Lo que sí debe incorporarse es la deuda vencida de la CDEEE y las EDES con los generadores privados de electricidad, pero teniendo en cuenta que hay dos generadores, EGEHAINA y EGEITABO, que son empresas de capital mixto en las cuáles el Estado, a través del FONPER y el Banco Central, es propietario del 62% y 50% de las acciones de dichas empresas, respectivamente. Cuando esta incorporación se hace, la deuda pública a final de septiembre del 2013, ascendía de US$27,523.3 millones, equivalente a 45.7% del PIB, muy cercana al estimado del Banco Central.
El nivel, que podría percibirse como bajo si se compara con los de EUA y Europa, en realidad no lo es. Como porcentaje de los ingresos tributarios, es elevado y debemos hacer un esfuerzo para reducirlo. De ahí el extraordinario empeño que exhibe el Gobierno para reducir su déficit de 6.8% en el 2012 a 2.8% este año. A ese esfuerzo sólo debemos agregar un mayor ímpetu para la ejecución de reformas estructurales que aceleren el crecimiento económico.
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