Tras 32 años de vigencia, las autoridades dominicanas buscan modificar el Código de Trabajo con el proyecto de ley de modernización y actualización depositado ayer en el Senado de la República en procura de "ampliar los derechos y mejorar las relaciones entre trabajadores y empleadores".
Luis Miguel De Camps, ministro de Trabajo, al entregar el proyecto en el Senado señaló que lo que está depositando en el Congreso es producto del consenso entre trabajadores y empleadores.
"Ahora le toca al Congreso hacer realidad lo acordado y generar la modificación de esta ley, que tiene más de 30 años, para dotar al país de una normativa moderna y acorde con las expectativas de trabajadores y empleadores", destacó el funcionario.
De Camps dijo que la cesantía no se tocó en la iniciativa y que la pieza no fue apresurada, como alega el sector empresarial. Sin embargo, la Confederación Patronal de la República Dominicana (Copardom) consideró como desacertada la presentación del proyecto de reforma laboral por parte del Ministerio de Trabajo en una coyuntura donde el Congreso Nacional está inmerso en reformas constitucionales, fiscales y conocerá el Presupuesto General de la Nación del 2025.
aura Peña Izquierdo, presidenta de la Copardom, también dijo que uno de los puntos clave para la Copardom es la modificación del régimen de cesantía.
Asegura que el régimen actual reduce la competitividad de las empresas, limita sus oportunidades de desarrollo, frena el incremento de los salarios y la generación de empleos formales, especialmente en las micro y pequeñas empresas, donde el impacto de la cesantía puede poner en riesgo la supervivencia de la unidad productiva.
Sobre el proyecto, que fue enviado a comisión en el Senado, explicó que, si bien la entidad empresarial reconoce y valora el diálogo tripartito que tuvo lugar en el Consejo Consultivo de Trabajo, Copardom insiste en la necesidad de alcanzar un equilibrio entre la modernización de las leyes laborales y la protección de los derechos de los trabajadores. Manifestó que la Patronal enfocó sus propuestas en tres ejes principales: procedimientos, jornada laboral y costos derivados de la relación de trabajo.
"Estos son cruciales para actualizar una legislación laboral desfasada y devolver la competitividad a las empresas dominicanas, permitiéndoles alcanzar mayores niveles de eficiencia en un mercado cada vez más competitivo", expresó.
Prudencia
El vicepresidente ejecutivo del Consejo Nacional de la Empresa Privada (Conep), César Dargam, hizo "un llamado a la prudencia y a la moderación", por considerar que se está "en un ambiente bastante cargado con temas de interés nacional". "Durante más de una década, múltiples esfuerzos han procurado la anhelada reforma. Reconocemos avances importantes en esta etapa. Pero, ¿qué necesidad hay, en este preciso momento, de apresurar algo de esta dimensión, con posibilidad real de acuerdos mayores?", destacó Dargam en un hilo en la red social X.
Advertencia de Abinader
El 26 de agosto, cuando presentó la propuesta ante la sociedad, el presidente de la República, Luis Abinader, sostuvo que el proyecto nació de diálogo social tripartito que se ejecuta desde hace más de dos años.
"Nosotros pensamos en una semana ya depositarlo en el Congreso. Hay muchos avances, avances positivos para ambos sectores, si no se llega a los consensos en esa semana, pues se quedará para otra reforma, pero nosotros lo depositaremos en una semana, en unos 10 días", advirtió el mandatario en LA Semanal.
Los Industriales
También, la Asociación de Industrias de la República Dominicana (AIRD) reaccionó al depósito del proyecto de ley de modernización y actualización del Código de Trabajo. "El sector industrial representado en nuestro gremio considera que ha llegado el momento de adecuar el tema del auxilio de cesantía al contexto actual, conscientes de que esta figura, en su formato vigente, constituye un freno a la generación de empleos formales en nuestra economía", argumentó Mario Pujols, vicepresidente ejecutivo de la AIRD.
Al llamado a la prudencia también se sumó Omar Fernández, senador por el Distrito Nacional, Partido Fuerza del Pueblo. "Es inevitable observar el inadecuado ritmo con el que se están presentando estas reformas que, por su nivel de importancia, requieren tiempo para su análisis, debate y estudio. Reitero el llamado a la prudencia. Sigo pensando que la prisa es mala consejera y enemiga de los buenos resultados", apuntó.
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