Redacción de BANCA. Uno de los productos más populares que se vendía en el comercio dominicano, hace tres décadas, eran los llamados “inversores”, esto es, una unidad electrónica que suministra carga automática a las baterías, usado para responder a las deficiencias de la energía eléctrica y los corte de suministro, bautizados por el pueblo como “apagones”.
Como resultado de los avances que se produjeron en el país en la generación eléctrica, en los últimos 20 años, y el gran empujón que significó la construcción de las plantas de Punta Cataliana, que estabilizaron el sistema eléctrico, la venta de los “inversores” se cayó, ya que con el paso del tiempo entraron en desuso.
Resulta que ahora ha resurgido la demanda de estos equipos, como resultado de las deficiencias que acusa el sistema eléctrico, por la falta de inversiones a tiempo en el sistema, lo que ha desatado una crisis social, que ha generado protestas en diferentes municipios del país.
De acuerdo al reporte económico de diversos medios de comunicación escritos y televisivos, numerosos comerciantes consultados han revelado un aumento de alrededor de un 30% o más en la venta de estos equipos, los cuales en su menor capacidad alcanzan un precio de RD$8,500, sin las batería, un precio prohibitivo para la clase pobre, que no tienen suficientes recursos para adquirir un inversor, y son los que mayormente sufren la caída del suministro eléctrico.
El presidente Luis Abinader ha tenido que pedir perdón a la ciudadanía por las tandas de largos y persistentes “apagones”, e incluso ante la presión popular se apersonó a las instalaciones de Punta Catalina, donde la salida momentanea de una de sus plantas agudizó la situación. La planta volvió al sistema y la crisis manifestó un alivio, aunque por las redes sociales se manifiestan de todas las manera contra el gobierno.
El comercio detallista se ha quejado del perjuicio que la falta de energía provoca en sus negocios, incluidas las “saloneras”, las dueñas de negocios de salones de belleza, quienes pone su grito al cielo por este problema. Muchos de estos negocios han tenido que desempolvar sus plantas eléctrica, para poder continuar trabajando y darle servicio a su clientela.
Las autoridades aseguran que trabajan en mejorar la situación de generación en alguns meses con la entrada de nuevas plantas, pero la ciudadanìa se muestra indignada ante el gobierno del presidente Luiss Abinader, que prometió realizar grandes cambios que no se han visto en el sector de energía, entendiendo algunos que lo que se ha producido ha sido un retroceso.