El secretario del Tesoro estadounidense, Scott Bessent, anunció que la Casa Blanca negociará con el Gobierno de Javier Milei, una línea de intercambio de monedas de 20.000 millones de dólares para reforzar las reservas del Banco Central Argentino, la compra de bonos de la deuda y un importante crédito stand-by a través del Fondo de Estabilización Cambiaria.
El anuncio de Bessent ser produce un día después de la reunión que Donald Trump y Milei mantuvieron en el marco de la Asamblea General de la ONU celebrada en Nueva York. Trump se desbordó en elogios hacia Milei, al que consideró un líder verdaderamente fantástico y poderoso para el gran pueblo de Argentina, que entiende ha avanzado en todos los niveles a una velocidad récord.
El paquete de ayuda anunciado por el secretario del Tesoro norteamericano, tiene un detalle que resalta la lucha entre EE.UU. y China por el control de la economía de los países del área. En el caso del swap de 20.000 millones de dólares, se plantea que de esa suma habrá que descontar los 5.000 millones de dólares de la línea que Buenos Aires tiene con China. Que Argentina cancele ese swap es una prioridad para Washington, que desde la llegada de Trump a la Casa Blanca ha emprendido una campaña que ponga límites a la influencia regional de Pekín. La ayuda a Milei forma parte de esa estrategia mucho más amplia.
La compra de bonos de la deuda argentina en dólares es otro de los pilares del rescate, aunque Bessent aclaró que la negociación se iniciará pasadas las elecciones de octubre. No queda claro cómo afectaría las conversaciones, si se produce una derrota o un triunfo de Milei. Si vuelve a ganar el peronismo esperan a Argentina meses de gran inestabilidad económica.
El ajuste de Milei, basado en superávit fiscal y control de la inflación mediante un peso apreciado y emisión cero, provocó una crisis de liquidez. El Banco Central tiene sus reservas en rojo y el temor de que Argentina no pudiese cumplir con sus pagos de deuda se aceleró tras la derrota electoral ante el peronismo. Los tenedores de bonos apuraron su salida y el Gobierno debió desprenderse de 1.100 millones de dólares para sostener el valor del peso.
El ministro de Economía de Argentina, Luis Caputo, fue el primer alto funcionario en reaccionar al mensaje de Bessent., agradeciendo el anuncio e invitando a los argentinos a trabajar todos juntos para construir una Argentina grande. Milei lo hizo más adelante, cambiando su tradicional “Viva la Libertad, carajo” por un “MAGA!” (Make America Great Again) el grito de guerra de Trump.