La anunciada rebaja de las tasas de interés dispuesta por la Junta Monetaria, es otra de las medidas adoptada por la autoridad monetaria, con el fin de estimular el crecimiento económico, facilitando el crédito y con ello estimular las inversiones.
En su reunión de política monetaria del pasado septiembre de 2025, el Banco Central de la República Dominicana (BCRD) redujo su tasa de interés de política monetaria (TPM) en 25 puntos básicos, de 5.75 % a 5.50 % anual, luego de haber permanecido por nueve meses congelada. De acuerdo a los analistas, esa posición del BCRD era de prudencia, ante un mercado exterior volátil y una situación interna de tensión en la Reserva Federal de los Estados Unidos, que recientemente decidió reducir su tqasa de interés en 25 puntos, anunciando dos recortes posibles más antes de que finalice el añio.
Otros aspectos de la medida de la Junta Monetaria, es la reducción de la tasa de la facilidad permanente de expansión de liquidez (Repos a 1 día) movida de 6.25 % a 6.00 % anual. También decidió mantener invariable la tasa de depósitos remunerados (Overnight) en 4.50 % anual.
De acuerdo a las autoridades monetarias, para la adopción de estas medidas se tomó en consideración que, aunque persiste la incertidumbre global, las condiciones financieras internacionales se están tornando menos restrictivas. Indican que en Estados Unidos de América (EUA) las perspectivas de crecimiento permanecen moderadas, proyectándose una expansión de 1.7 % en 2025, según Consensus Forecasts. Por otro lado, la inflación se situó en 2.9 % en agosto, por encima de la meta de 2.0 % de la Reserva Federal (Fed). En tanto, el mercado laboral de ese país muestra señales de debilitamiento con revisiones importantes a la baja en las cifras de generación de empleos. Ante este escenario, la Fed redujo la tasa de fondos federales en 25 puntos básicos (pbs) en el mes de septiembre, y se prevé que realice dos recortes adicionales en su tasa antes de finalizar el año.
Zona euro, A.L. y Materias primas
Otras consideraciones de la autoridad monetaria en su comunicado, con respecto al entorno internacional son las siguientes: En la Zona Euro, la actividad económica crecería 1.2 % en 2025, de acuerdo con Consensus Forecasts, afectada por los conflictos geopolíticos y la incertidumbre comercial. Mientras, la inflación interanual se situó en 2.0 % en agosto de 2025, colocándose en la meta del Banco Central Europeo (BCE). En este contexto, luego de una reducción acumulada de 100 pbs durante el 2025, el BCE mantuvo sin cambios su tasa de referencia en septiembre. Durante lo que resta del año, los analistas de mercado esperan un recorte adicional de 25 pbs.
En América Latina, las perspectivas de crecimiento se mantienen moderadas, previéndose una expansión de la región de 2.2 % para el 2025. En ese sentido, en la medida en que se han moderado algunos factores de incertidumbre y las tasas de interés externas disminuyen, la mayoría de los bancos centrales de la región han reducido sus tasas de interés de política monetaria para apoyar la demanda interna.
En cuanto a las materias primas, el precio por barril del petróleo intermedio de Texas (WTI) se mantuvo moderado al ubicarse en US$63 al cierre de septiembre, dada la menor demanda global y un incremento de la producción por parte de la Organización de Países Exportadores de Petróleo y sus aliados (OPEP+). Por otro lado, el precio del oro se ubica en máximos históricos, por encima de los US$ 3,800 por onza troy, al ser utilizado como refugio de valor en un panorama complejo y con elevada incertidumbre.
El analisis de la economía dominicana
En el ámbito nacional, se tomó en cuenta que la inflación se ha mantenido desde el primer semestre de 2023 dentro del rango meta de 4.0 % ± 1.0 %. En efecto, la inflación interanual fue de 3.71 % en agosto de 2025, mientras la inflación subyacente, que excluye los precios de los componentes más volátiles de la canasta, se ubicó en 4.32 %, en torno al centro de la meta. Los modelos de pronósticos del BCRD señalan que la inflación general y la subyacente continuarán dentro del rango meta de 4.0 % ± 1.0 % durante los años 2025 y 2026, en un escenario activo de política monetaria.
Por otro lado, el indicador mensual de actividad económica (IMAE) registró un crecimiento acumulado de 2.3 % en enero-agosto de 2025 al comparar con igual período de 2024, luego de una expansión interanual de 1.5 % durante el mes de agosto. Durante los primeros ocho meses del año se ha observado una desaceleración en sectores de alto encadenamiento productivo, como construcción y manufactura.
Ante estas condiciones, la reducción de 25 pbs en la TPM tiene como objetivo propiciar condiciones monetarias más flexibles que contribuyan a dinamizar la demanda interna. De forma complementaria, se han desembolsado a la fecha unos RD$62 mil millones del programa de provisión de liquidez por RD$81 mil millones aprobados por la Junta Monetaria en junio, contribuyendo a la canalización de crédito a los sectores productivos en condiciones favorables. Asimismo, se adoptaron medidas macroprudenciales con el objetivo de fortalecer la estabilidad del sistema financiero.
Las tasas de interés bancarias han comenzado a disminuir ante mayores niveles de liquidez en el sistema financiero y en la medida en que se normaliza el mecanismo de transmisión de la política monetaria. Asimismo, el crédito privado en moneda nacional registra un crecimiento interanual superior al 8.5 % al cierre de septiembre y se proyecta que acelere su ritmo de expansión hasta ubicarse entre 10 % y 12 % interanual al cierre del año. Además, los agregados monetarios se han dinamizado, creciendo a tasas superiores a la expansión del PIB nominal, conforme se han canalizado los recursos de las medidas monetarias recientes.
Adicionalmente, se está observando un mayor impulso en la inversión pública, consistente con el incremento del gasto de capital previsto en el presupuesto reformulado del Estado para 2025. De esta forma, se espera que la coordinación de las políticas monetaria y fiscal contribuyan a la recuperación gradual de la economía dominicana en los próximos trimestres, sentando las bases para una expansión que pudiera ubicarse entre 4.0 % y 5.0 % para 2026.
En el sector externo, se espera que la economía dominicana genere divisas por unos US$46,160 millones durante el 2025, apoyada en el buen desempeño del turismo, las exportaciones totales, las remesas y la inversión extranjera directa. En ese sentido, se proyecta un déficit de cuenta corriente de 2.5 % del PIB para 2025, que sería cubierto con holgura por la inversión extranjera directa estimada en unos US$ 4,800 millones.
En este contexto, se ha moderado la volatilidad del mercado cambiario, observándose una depreciación acumulada del peso dominicano en torno a 2 % al cierre de septiembre. Además, las reservas internacionales se ubican en torno a US$13,300 millones, equivalente a cerca de 10.4 % del PIB y unos cinco meses de importaciones, superando las métricas recomendadas por el FMI.
Un entorno desafiante y de riesgos, que está monitoreado
Al concluir la nota enviada a los medios, el BCRD consideró importante resaltar que la economía dominicana cuenta con fuertes fundamentos y un sector productivo resiliente, que se reflejan en una mejor percepción de riesgo país con relación al promedio los países de América Latina y otras economías emergentes. En este entorno internacional desafiante, el Banco Central de la República Dominicana seguirá monitoreando la evolución de la economía y cuenta con los espacios para continuar adoptando oportunamente las medidas que contribuyan a impulsar la actividad económica, reiterando su compromiso de mantener la inflación dentro del rango meta.