Mister Gajdeczka y el crédito público

Afortunadamente, en el aspecto bancario el país ha avanzado de forma impresionante y sostenida desde hace una década, cuando fue precisamente una crisis bancaria la que nos obligó a recurrir a los muchachos de Washington en búsqueda de plata y asistencia técnica.

lunes 23 enero, 2023  /  Noticias

Ahora que las tormentas del Norte permitieron que mister Gajdeczka y su equipo del Fondo Monetario Internacional (FMI) lleguen al país, es interesante pasar revista junto a ellos a los temas que ese organismo había dejado como tareas pendientes en la agenda económica dominicana.

Afortunadamente, en el aspecto bancario el país ha avanzado de forma impresionante y sostenida desde hace una década, cuando fue precisamente una crisis bancaria la que nos obligó a recurrir a los muchachos de Washington en búsqueda de plata y asistencia técnica.

Por lo menos durante los últimos seis años, los comentarios del FMI celebran la buena solvencia, calidad de activos y los avances en la regulación y supervisión bancaria: "El sector financiero muestra solidez. Los bancos parecen bien capitalizados y los indicadores prudenciales del conjunto del sistema bancario no revelan riesgos significativos."

Si algún tema espinoso ha surgido en la banca dominicana (y, para ser claros, en el BanReservas), en la opinión del jefe de misión Gajdeczka (y en la nuestra mucho antes que él), ha sido el crédito que se le ha otorgado al Estado dominicano.

En torno a esto, la primera alerta se hizo pública en noviembre de 2012 cuando, al concluir su visita de Artículo IV, el FMI advirtió: "Durante el año 2012 la exposición de los bancos al sector público aumentó sustancialmente."

¡Que diplomáticos! Para esa fecha, el crédito bruto de la banca al Estado llegó a RD$68.2 mil millones. Un salto increíble comparado con los RD$35.4 mil millones de un año anterior, por lo cual el desguañangue electoral de aquel año nos dejó con deudas bancarias 94% mayores.

Restándole a los préstamos que la banca le otorga al Estado sus depósitos, el crédito público neto de entonces representaba el 5.9% del total de los activos bancarios de la República Dominicana.

¿Ha cambiado esta situación?

¿Realmente ha mejorado a tal punto que ya no debe ser tema de preocupación para Washington, las calificadoras de riesgos y para nosotros mismos?

En marzo del 2013, cuando el Directorio del FMI concluyó su revisión: "Alentaba a las autoridades a realizar un estrecho seguimiento del rápido aumento de las tenencias de deuda pública de los bancos y de los riesgos asociados con mecanismos especiales de financiamiento."

¿Por dónde andaba el crédito bruto al Estado? Había aumentado 27% de RD$68.2 mil millones a RD$86.6 mil millones. ¿En términos netos? Ahora representaba 7.6%, superior al 5.9% de antes.

En cuanto a los misteriosos riesgos de "mecanismos especiales de financiamiento", presumimos que se referían a las mal llamadas operaciones de "factoring" que luego el gobierno se vio obligado a (finalmente) transparentar como lo que realmente eran: préstamos encubiertos y no autorizados al sector público.

Gajdeczka regresó a la isla en junio 2013, y se permitió "aconsejar contener el financiamiento del sistema bancario al sector público." En pocos meses, los préstamos se habían elevado a RD$89.8 mil millones aunque, en términos relativos a los activos, el crédito público neto había disminuido a "solo" 5.2%.

Pasado el primer año de "consolidación de las cuentas fiscales" (citando al actual ministro de Hacienda Lizardo), y luego de vender al Citibank US$253,200,000 de préstamos a su dueño, ¿Podemos afirmar que el Estado se llevó del alentador consejo de hace unos meses? No.

Como vemos en las gráficas, tanto en términos brutos (RD$96.9 mil millones) como netos (7.3%), y a pesar de todos los avances fiscales y del manejo financiero público que tanto escuchamos, lo cierto es que la banca mantiene ahora uno de los niveles de exposición al sector público más altos de la historia reciente.

Para poner en perspectiva ese 7.3% de crédito público neto en activos bancarios, en la tercera gráfica se verá que este nivel de concentración estatal es el más alto de la región, donde promedia 3.5%, y donde tres bancas de hecho captan más depósitos del Estado que lo que le prestan.

Todo lo anterior es preliminar, pues tocará esperar por los estados financieros auditados del Banco de Reservas. Así como las operaciones de "factoring" llamaron la atención en el pasado, así también lo hace el brusco aumento (e inmediata disminución) de préstamos otorgados por ese banco a "actividades del sector inmobiliario, empresarial o de alquiler".

¿Quién fue el beneficiario de estas operaciones crediticias que en cuatro meses aumentaron RD$14,000,000,000? (¡!)

¿Fue, realmente, un agente privado?

Es mucho lo que nos queda por delante en cuanto a "consolidación de cuentas fiscales", por lo menos al evaluar el crédito neto que el Estado exigió del sector financiero desde agosto 2012 a la fecha, cuando ha aumentado un módico 41%.

Claro, esta es sólo la opinión de un simple escribidor. Será interesante ver las declaraciones de "pan" Przemek Gajdeczka.

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