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Tras unas intrincadas negociaciones entre los funcionarios dominicanos y los representantes de los bancos comerciales de Estados Unidos, que abarcaron casi tres años (agosto 1982 a junio 1985) para renegociar la deuda del país, se alcanzó un acuerdo, que fue firmado en Nueva York, el 24 de febrero de 1986.
La edición No.127 de la revista BANCA, correspondiente al año 1986, se dedica, con amplios reportajes y análisis, a resaltar los pormenores de dicha negociación, que resultó sorprendente para los círculos financieros internacionales por los términos en que fue concertada.
Los beneficios para el país fueron de efectos inmediatos, como por ejemplo la descompresión de la balanza de pagos, debido a la reprogramación de los pagos de capital, además de la reducción del margen de las tasas de interés, entre otros beneficios.
De no haberse alcanzado este acuerdo, el país hubiese tenido que pagar 787 millones de dólares que fueron diferidos, como también fueron reprogramados los pagos por los servicios de la deuda.
Los funcionarios dominicanos que tuvieron a su cargo las negociaciones fueron: Hugo Guilliani Cury, gobernador del Banco Central; Milton Messina, asesor económico del Poder Ejecutivo; y Manuel Cocco, secretario de Estado de Finanzas.