El gobierno financiará el presupuesto reformulado sometido al congreso nacional, con depósitos acumulados en la banca local y con recursos de préstamos anteriores que, aunque fueron aprobados en el Congreso, no fueron ejecutados.
Esos fondos, que permanecen guardados en el Banco Central y en el Banco de Reservas, serán utilizados ahora para cubrir un incremento de casi 70,000 millones de pesos en el gasto público. De manera que no tendremos que recurrir a un mayor endeudamiento a corto plazo.
El país no enfrenta una crisis fiscal, las finanzas públicas están bajo control, y recientemente las calificadoras internacionales mejoraron la nota del país, por consiguiente, hemos decidido seguir manejando las cuentas públicas sin una reforma tributaria. La reforma fiscal puede seguir esperando.
Magín Díaz / Ministro de Hacienda