El foro World in Progress que auspicia PRISA, el grupo editor del diario El País, inició este lunes su reunión en Barcelona, en medio de un ambiente expectante, debido a las urgencias que comparten todos los representantes en el cónclave, líderes, empresarios, políticos y profesionales.
“Europa y el mundo no pueden seguir actuando como si los grandes cambios fueran gestionables con las mismas fórmulas que se usaron en el pasado”, han coincidido en considerar varios de los ponentes, que igual están de acuerdo en que la crisis del multilateralismo es hondamente sistémica y en que las transformaciones se suceden a un ritmo endiablado.
Donald Trump ha estado en el centro del debate, al considerársele como un líder polarizante y disruptivo que ha tenido mucho que ver con la situación de enfrentamientos en el campo político y comercial.
Esta edición del WIP se desenvuelve en medio de múltiples frentes de tensión internacional: la frágil tregua entre Israel y Hamás en Gaza, la inestabilidad política en Francia, las dudas sobre el porvenir democrático de Venezuela, la guerra de agresión rusa en Ucrania y las decisiones de Trump, que agita desde Washington el tablero global, del Caribe a Oriente.
Europa y América Latina ocuparon el centro del foro de debate en la primera jornada, que no solo recorrió cuestiones de geopolítica sino que se detuvo en los grandes desafíos de nuestro tiempo: la transición energética, la innovación tecnológica y la inteligencia artificial, la fortaleza del tejido industrial, la sostenibilidad y la inclusión social, la expansión del crimen organizado y las amenazas existenciales que pesan sobre el planeta.
El alcalde de Barcelona, Jaume Collboni, fue el encargado de abrir el foro con una reflexión sobre el problema de la vivienda, “una de las principales fuentes de desigualdad en Europa”, subrayó. Ante los retos que se le presentan al Viejo Continente, que pierde influencia, el presidente de la Generalitat, Salvador Illa, recordó: “Europa seguirá siendo fuerte en la medida en que se mantenga fiel a sus valores fundacionales”.
El WIP nació con la vocación de promover el intercambio de ideas de y profundizar en su análisis, pero también debe servir para “aportar soluciones”, aseguró por su parte el presidente del Grupo PRISA, Joseph Oughourlian. “Lo importante, después de las discusiones, de contrastar ideas, es llegar con soluciones, es lo que requiere ciudadanía”, subrayó, y defendió que “es urgente que cooperemos, que trabajemos juntos, que resolvamos conflictos y construyamos un mundo en paz en el que garanticemos la dignidad de todos”.