“La República Dominicana atraviesa un momento económico sólido que podría convertirla en una economía desarrollada en los próximos cinco a diez años. El país mantiene un ritmo de crecimiento elevado y sostenido, por encima del resto de América Latina, con una proyección superior al 4.5 % para el próximo año.
El país muestra un bajo nivel de inflación, estabilidad política y social, un plan de desarrollo hacia 2036 con metas alcanzables, en términos de desarrollo, y una autonomía en el Banco Central. Otras virtudes son el aumento del PIB per cápita, la caída del desempleo, la reducción de la informalidad y de la pobreza, así como los bajos niveles de riesgo crediticio frente a otros mercados emergentes.
Estos indicadores colocan a República Dominicana en un importante sitial, que le puede permitir llegar a ser una economía desarrollada, tomando en cuenta el contexto de estabilidad política y social que vive”.
Felipe Larraín / Economista, exministro de Hacienda de Chile.
El notable incremento que tienen las exportaciones de castañas de masa o Buen Pan, es una demostración de la riqueza que tenemos en nuestros campos, todavía no explotada.
Los datos más recientes (al 2024) indican que el país envió al exterior 3,606 toneladas de este fruto, valoradas en 3,037,427 millones de dólares, conforme datos del Ministerio de Agricultura.
Como se observa su potencial y los recursos que puede generar, las autoridades han distribuido millares de plantas en distintas regiones. Hay sembradas 6,047 tareas de Buen Pan, beneficiando a 630 productores.
Este maravilloso fruto, al que muchos tratan con desdén, tiene diferentes nombres, según el país donde se cultiva. Se le conoce como Pana, en Puerto Rico; Lam Beritaf, en Haití; Bread Fruit, en Jamaica; Guapen, en Cuba; Mazapán en Honduras; y Buen Pan, en República Dominicana.